Terapia relajante para mascotas.
Existen diferentes técnicas de relajación que podemos utilizar para tranquilizar a un perro. Pueden ser empleadas como un extra en una terapia de modificación de conducta, como una herramienta para mejorar determinadas situaciones o bien para hacerle disfrutar de un momento de calma junto a nosotros.
Aquí te explicaremos algunos de relajación para perros fáciles de aplicar y que puedes utilizar en distintas ocasiones.
Se trata de un ejercicio muy útil para complementar algunas terapias dentro y fuera del hogar, como pueden ser la ansiedad por separación, la protección de recursos, el miedo, el nerviosismo o la excitabilidad.
Para trabajar el ejercicio de la manta, sigue este paso a paso:
Hazte con una manta o tela que tu perro no haya visto nunca.
Sitúa la manta en algún lugar amplio y conocido, como el comedor de tu casa.
Llama a tu perro para que se acerque a la manta con un suave ven, pero nunca le obligues o le fuerces, el perro debe acercarse por voluntad propia.
Una vez el perro se sitúe encima de la manta acaricialo y empieza a masajearle de forma calmada por todo el cuerpo. Si empieza a jugar ignórale durante unos segundos, hasta que se le pase, y vuelve a realizar caricias y masajes.
Realiza sesiones cortas, de unos 5 minutos, pasado ese tiempo retiraremos la manta y la guardaremos.
Sabremos que el perro ha asociado la manta con la relajación cuando, solo con sacarla, el perro se tumbe encima de ella y se relaje.
Una vez el perro ha asociado la manta con la calma, los masajes y la relajación, puedes empezar a utilizar esta herramienta en otros lugares y circunstancias: si le llevas a un lugar nuevo, en tus visitas al veterinario, cuando viajes en coche o cuando desees que esté tranquilo en un lugar. La simple presencia de la manta, al margen de proporcionarle bienestar y aliviar el estrés, ayuda al perro a gestionar por sí mismo el nerviosismo, algo muy positivo y deseable.
Está indicado para personas que disfrutan realizando yoga y tienen cierta habilidad, por lo que pueden incorporar a su mejor amigo en sus actividades diarias. Además de mejorar el estado de ánimo del perro, el doga mejora nuestro vínculo con él y nos ayuda a trabajar el nerviosismo y la excitación.
Puedes formarte mirando vídeos de YouTube, por ejemplo. Solo necesitarás incluir a tu perro en las diferentes posturas que suelas practicar.
Aquí te explicaremos algunos de relajación para perros fáciles de aplicar y que puedes utilizar en distintas ocasiones.
Musicoterapia para perros
La musicoterapia para perros consiste en utilizar la música (o los elementos de la misma) para lograr objetivos terapéuticos en el perro, en este caso la relajación. Es indicado para tratar de forma complementaria trastornos como la ansiedad por separación, el hiperapego o la excitabilidad, aunque también es útil para bajar los niveles de estrés. También mejora la calidad de vida del paciente y le estimula mentalmente.
Para trabajar musicoterapia con tu perro sigue este paso a paso:
¡Descubre cuál es la música favorita de tu can! Aunque en un principio se suele apostar por la música clásica para perros, existen otros géneros que también le pueden gustar.
Pon la música elegida en su lugar de descanso habitual, como puede ser la habitación o el comedor, y espera a que el perro se tumbe de forma natural.
No le obligues a tumbarse o a colocarse en algún lugar concreto, no debes utilizar la obediencia, debe hacerlo por sí mismo.
Una vez tumbado, refuerzalo con un muy bien bajito o con caricias suaves.
Realiza sesiones diarias, de unos 5 minutos de duración, por ejemplo antes de ir a dormir. No obstante también será interesante utilizar la música en otras circunstancias, para que generalice y no la asocie a un momento del día concreto.
Sabrás que el perro ha asociado la música con la relajación cuando, con solo ponerla, él se tumbe y se empiece a relajar.
Una vez el perro se muestre tranquilo con solo escuchar música, puedes empezar a utilizar esta técnica para que las horas que pasa solo en casa sean más llevaderas. También le ayudará a mejorar su bienestar y a canalizar los niveles de ansiedad.
Para trabajar musicoterapia con tu perro sigue este paso a paso:
¡Descubre cuál es la música favorita de tu can! Aunque en un principio se suele apostar por la música clásica para perros, existen otros géneros que también le pueden gustar.
Pon la música elegida en su lugar de descanso habitual, como puede ser la habitación o el comedor, y espera a que el perro se tumbe de forma natural.
No le obligues a tumbarse o a colocarse en algún lugar concreto, no debes utilizar la obediencia, debe hacerlo por sí mismo.
Una vez tumbado, refuerzalo con un muy bien bajito o con caricias suaves.
Realiza sesiones diarias, de unos 5 minutos de duración, por ejemplo antes de ir a dormir. No obstante también será interesante utilizar la música en otras circunstancias, para que generalice y no la asocie a un momento del día concreto.
Sabrás que el perro ha asociado la música con la relajación cuando, con solo ponerla, él se tumbe y se empiece a relajar.
Una vez el perro se muestre tranquilo con solo escuchar música, puedes empezar a utilizar esta técnica para que las horas que pasa solo en casa sean más llevaderas. También le ayudará a mejorar su bienestar y a canalizar los niveles de ansiedad.
El ejercicio de la manta
Se trata de un ejercicio muy útil para complementar algunas terapias dentro y fuera del hogar, como pueden ser la ansiedad por separación, la protección de recursos, el miedo, el nerviosismo o la excitabilidad.
Para trabajar el ejercicio de la manta, sigue este paso a paso:
Hazte con una manta o tela que tu perro no haya visto nunca.
Sitúa la manta en algún lugar amplio y conocido, como el comedor de tu casa.
Llama a tu perro para que se acerque a la manta con un suave ven, pero nunca le obligues o le fuerces, el perro debe acercarse por voluntad propia.
Una vez el perro se sitúe encima de la manta acaricialo y empieza a masajearle de forma calmada por todo el cuerpo. Si empieza a jugar ignórale durante unos segundos, hasta que se le pase, y vuelve a realizar caricias y masajes.
Realiza sesiones cortas, de unos 5 minutos, pasado ese tiempo retiraremos la manta y la guardaremos.
Sabremos que el perro ha asociado la manta con la relajación cuando, solo con sacarla, el perro se tumbe encima de ella y se relaje.
Una vez el perro ha asociado la manta con la calma, los masajes y la relajación, puedes empezar a utilizar esta herramienta en otros lugares y circunstancias: si le llevas a un lugar nuevo, en tus visitas al veterinario, cuando viajes en coche o cuando desees que esté tranquilo en un lugar. La simple presencia de la manta, al margen de proporcionarle bienestar y aliviar el estrés, ayuda al perro a gestionar por sí mismo el nerviosismo, algo muy positivo y deseable.
Yoga para perros
Actualmente encontramos muchas técnicas distintas de yoga, como el acroyoga o el yoga para perros, más conocido como "doga". Consiste en practicar esta disciplina física junto a tu perro y es una experiencia distinta para cada persona que lo practica.Está indicado para personas que disfrutan realizando yoga y tienen cierta habilidad, por lo que pueden incorporar a su mejor amigo en sus actividades diarias. Además de mejorar el estado de ánimo del perro, el doga mejora nuestro vínculo con él y nos ayuda a trabajar el nerviosismo y la excitación.
Puedes formarte mirando vídeos de YouTube, por ejemplo. Solo necesitarás incluir a tu perro en las diferentes posturas que suelas practicar.
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